Julio Llamazares es una persona de mediana edad, curtida en mil charlas, en programas de radio y televisión y aún así ante un público tan joven lo vi cercano, tembloroso y con ganas de defender su verdad.
Y sus verdades chocan en un mundo tan mercantil. Lo primero que dijo fue que él es escritor y sabía poco o nada de literatura. Que de su obra sabían más los profesores de literatura y los críticos que él.
Que su misión no es vender libros, sino escribirlos y para ello juega con las palabras intentando retorcer, modelar el lenguaje para hacerlo bello y provocar sentimientos, emociones.
También nos enseñó que el contacto con el público, con sus lectores es importante y por eso va a algunos actos para firmar libros, pero que no lo hace para vender más, sino para compartir sus ideas con sus lectores. Maravillosa la anécdota de la firma de Risto Mejide en la pasada feria del libro de Madrid, donde el susodicho apareció con guardaespaldas ante una multitud de seguidores enfervorizados. Julio pidió el libro de Risto y leyó 3 líneas: “Para tener éxito hay que ser un hijo de puta”. “Si no pisas tú, te pisarán los demás”. No encontró un párrafo que tuviera más de 3 líneas. Risto ha vendido más de 100.000 libros para incultos.
Y dijo más verdades, dio más lecciones pero, tal vez, no sea un programa de música el lugar para profundizar sobre ello. O sí. Si cambias escritor por músico y libro por disco, a lo mejor estás de acuerdo con él. ¿O no?
SPECIAL GUESS: LEONOR! leonor@lacotorra.org
HEFNER Don´t flake out on me
Darren Hayman, compositor instantáneo, prolífico y sensible fundó Hefner a finales de los 90. Como legado cuatro discos largos y unos cuantos recopilatorios llenos de canciones memorables. “Don´t flake out on me” está extraída de su segundo disco “The Fidelity Wars”, un grito susurrado a pleno pulmón. Hace unos años, Hefner desapareció, pero Darren Hayman continúa una carrera en solitario llena de aciertos.
Hoy la tarde es tan propicia, que quiero que me pidas matrimonio. Quiero que me invites a cenar, suave, ligero… Y quiero que me beses… Mucho… Sólo quiero eso. Hoy no hay excusas suficientes para nada, cambiemos los cromos a nuestro antojo y ya los pegaremos otro día. Hoy se va a hacer de noche tan tarde, que no nos daremos cuenta porque nadie nos avisará. Hoy seremos sueño y lumbre, con la victoria en el bolsillo y una sonrisa perpetua.
El Cuartelillo. Edición 110 (29 de octubre de 2008)