La interacción con quien ahí arriba enseña lo que tiene, que a parte de nervios suele ser maravilloso, me hace crecer un poco más cada noche, de algún modo, sobre todo cuando me planteo a éste exponiendose a ojos que radicalizan de mil maneras las sensaciones conseguidas o que tienen ansias de conseguir, ya por encontrarse aburridos o por otras razones…
Nick Hornby simplifica todo eso, y en clave de humor habla de ellas, tratando acerca de todo lo que el mundo tan frecuentemente fanatiza acerca de la música que le gusta, le engancha y le apasiona. De una manera que emociona tanto o más cómo tu música preferida a flor de piel, tocada en el salón de tu casa, enfrente de tu sofá y sustituyendo a un tonto televisor. Y si ya de paso te permite recorrer el Londres de los sesenta y setenta, caminando entre salas de renombre como Hammersmith, barrios como Hackney y reafirmandose como inglés con un “for free”, mis ojos empezaron a salir de la sala y recorrer junto a mi chica Londres a toda velocidad, a una velocidad medida en 40 años por segundo, los que distancian este 2008 con 1968.
La banda que acompaña al genio y se encarga de presentar como banda olvidada que resurge de lo que estuvieron a punto de ser unas cenizas, se llama Marah, y consiguió que la noche fuera fugaz, mucha energía de raíces rock norte americanas de la mano de una banda que ayuda, como deberían ayudar muchas, a olvidar todo por unos instantes, todas las preocupaciones y disfrutar de la música, pasar un buen rato. Prueba de ello, es que los hermanos Bielanko han conseguido llenar recintos de nuevo y hacer volver a sus fans, que precisamente su presentador encargaba de mandar a hacer puñetas a todos preguntando a la audiencia dónde estaban ellos antes.
Lo que está claro es que la última vez que Marah pisó Zaragoza lo hizo con fuerza y mientras saliamos la gente recordaba aquel concierto que sin duda tenía poco que envidiar a éste de ahora, que consideraban complementario. Ellos dijeron que van a volver y nosotros les vamos a esperar.
Jorge Cerdán
SPECIAL GUESS: LEONOR!
FLOW Limbeando
Desde Córdoba y a finales de los 90, Flow irrumpieron en la escena independiente, primero cantando en inglés y luego dando un paso natural al castellano, que fue lo que les permitió hacerse un hueco en el panorama. Ahora mismo, su aventura está parada y su líder y compositor, Fernando Vacas, se dedica a componer para otros, especialmente para una de las sensaciones de este pasado año, Prin La La.
Cuando duermen las ciudades se desata la fiesta en sus rincones. Y la noche se llena de colores, de intercambios y de desnudeces. Y las luces mandan con autoridad, con sigilo y con descaro. Y descubres revoluciones ocultas, campos enteros de novedades, flores venenosas y mar rizada. Lunas nuevas, llenas o vacías… Columpios, toboganes y montañas rusas. Cuando se abren las estridencias de la oscuridad se despiertan los sentidos.
El Cuartelillo. Edición 83 (28 de febrero de 2008)