Largo hormiguero dando la vuelta a la esquina de la calle de la sala dónde un público no se esperaba semejantes entrantes de la mano de Layabouts, que nos presentaban su disco editado el pasado julio y que, como a mediodía nos habían comentado, iban a sacar toda la energía que les quedaba y habían derrochado a lo largo de toda la montaña rusa que había supuesto para ellos tocar varios días seguidos. Así entonces repasaron su disco al público zaragozano dejando bastantes muecas de sorpresa gracias a la contundencia y solvencia muy eficaz de unas guitarras, si me dejáis usar la expresión, desestrokizadas, y unos sintes que estilizan el punk que embarca a esta banda en un futuro prometedor y que desde nuestro programa prometemos no olvidar a lo largo de nuestro andadura.
Era el turno de Jet Lag, que tras un cambio rotundo en la formación de la banda y un tiempo sin aparecer presentaban su álbum “Forever”, tal vez pensando en que la última vez habían venido a Zaragoza a presentar el disco en solitario, siempre podrán volver, no pasaron desapercibidos por el público porque con muchísimas ganas nos mostraron las entrañas de su último disco de manera radiante y que a pesar de la sonoridad de la sala, con el inconveniente de la cantidad de bandas con diferentes estilos que iban a sonar durante la noche, supieron adaptarse perfectamente sacando un guiño muy enérgico a un disco que en casa suena bastante más interior y casi íntimo.
Fountains of Wayne aparecieron sobre las 11 de la noche disculpando un virus que afectaba la voz de Chris, el cantante, pero respaldado por los demás miembros de la banda y el público pusieron voz a las canciones que terminaron por rellenar las esquinas de la sala llena con un público que llegaba hasta la puerta. Fin de fiesta presentando su último álbum acompañado de clásicos de la banda que ayudaron al público a olvidarse de la situación y a disfrutar, que es de lo que se trata. A destacar, el ambiente festivalero, con todo tipo de edades, que la organización había creado alrededor del evento, que a través de varias ciudades había celebrado la visita a España de Fountains of Wayne, A mejorar, la repetición de eventos como este en Zaragoza.
Ana Herrera y Jorge Cerdán
SPECIAL GUESS: LEONOR!
ECUÁNIMES Déjame mirar
Ecuánimes surgieron en Madrid a principios del 2000 entre una ola de grupos con los que formaron la Federación de Universos Pop. De toda esa hornada, sobreviven L-Kan y poca cosa más. Letras honestas, sencillas y deliciosas, con ritmos trepidantes. “Déjame mirar” abría su primer y único disco: Planeta Trola, una joya inencontrable y un trozo de la historia del pop en castellano.
Dos corazones y cita a ciegas. Cena romántica, velas y oscuridad. Vino tinto, música en las copas y miradas extremadas. Suavidad nocturna en el lugar perfecto. Calles incomparables con pasos amplificados. Sonrisas sinceras y los ojos del deseo apuñalando. Déjame mirar dentro. Sorbos de dependencia, augurios de tragedia y desenlace fatal. Despedida triste, tristísima… Caricias emocionantes y besos que suenan a lluvia. Y las manos se anudan con fuerza sabiendo que es la primera y la última vez que se van a tocar…
El Cuartelillo. Edición 78 (24 de enero de 2008)