Una industria dominada por los blancos, que reutilizaba la música negra para sus lanzamientos de artistas adecuados a la opinión pública americana, de repente asaltada por dos sellos donde la música y el color negro son marca de la casa. Especialmente significativo es el caso de Stax, nacido en el sur de Memphis, ciudad de Elvis y paraíso del country que todo lo domina. Un sello mixto donde blancos y negros conviven haciendo músicas y ritmos vertiginosos que sacuden a la juventud ante los atónitos ojos de sus padres. Todo ello, además en un entorno social donde la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana en EEUU está en su punto álgido y donde Martin Luther King lidera el movimiento pacífico por la igualdad. Disturbios, algaradas, manifestaciones, y música, una música que acompaña a esos individuos tanto en su diversión como en su lucha. Más adelante el propio Hayes al pasar de década cambió el rumbo para convertirse en el Moisés Negro con su calva, barbas y sus cadenas de oro sobre su impresionante torso de hombre corpulento, compone el tema de la versión afro de 007, Shaft y se convierte en la imagen de la música negra de los 70, el Funk, y del orgullo racial.
Como es bien sabido, no sólo fue importante esta música en EEUU, sino que fue semilla clave el R&B y el Soul americano para los grupos británicos de Beat, R&B y R&R surgidos en los 60s, y no sólo para los grupos, las pistas de baile se inundaron de sonidos negros que hipnotizaban a los jóvenes modernos británicos que han mantenido en el Northern Soul aquellas raíces jamaicanas y afroamericanas de los 50-60s. He tenido la suerte de encontrar un documental muy interesante de la historia de Stax en el que los propios músicos que realizaron a finales de los 60 una gira por Europa (la Europa moderna y puntera se entiende…) se sorprendían del nivel de conocimiento y pasión por su música entre la juventud, algo que no entendían desde su punto de vista de modestos chicos de clase media-baja del sur de EEUU.
Este mes de enero en el que Barack Obama tomará posesión como primer presidente afroamericano de la historia, justo se hacen (el día 12) 50 años de la fundación de la Motown, en años en los que la segregación y la lucha por los derechos civiles estaba en momentos de creciente tensión y convulsión. Como siempre, la música, pese a ser importante en sí misma como manifestación cultural, como desarrollo del individuo y como motor de la emoción y la diversión, se convierte también en protagonista social y política pese a las dificultades y censuras del mercado. Tantos y tantos artistas desde el Rock al Rap le deben sus raíces a estos pioneros herederos de la tradición del Blues a los que hoy recordamos. Veremos inundadas las pantallas y ondas de homenajes y recuerdos, y productos de dudosa y variada calidad como las pelis Dreamgirls o Hairspray, pero es indudable que a día de hoy, seguimos y seguiremos pateando las pistas de baile con los maestros y sus discípulos, con sus ritmos frenéticos y sus melodías pegadizas, con sus baladas intensas y sus voces magistrales. I´m a Soul Man! Keep the Faith.
César Galve
SPECIAL GUESS: LEONOR! leonor@lacotorra.org
SNOWBLIND Easy girl
Desde Manchester, Snowblind fueron un dúo que a principios de esta década facturó un pop deudor de grandes bandas de los 80 pero con una frescura inusual y unas canciones eternas. La personalísima voz de Jane Murphy conjugada con la música de Paul Williams hicieron posible que hoy y ahora podamos disfrutar de esta joya, extraída de su disco “The Falls”.
Veo viajes en el horizonte, jerseys a rayas y aviones fugaces. Veo noviazgos adolescentes y trenes de cercanías, el amor de andén y de hojalata. Veo autopistas hacia el cielo y cielos luminosos. Veo vuelta a casa, sofá y zapatillas. Veo tardes de invierno enamorándonos. Veo sexo sin pijama, suave, salvaje, intenso… Veo gorros de lana y luces encendidas, relojes de arena y bares escondidos. Veo que los días pasan con lo mejor de nosotros, con deseo y admiración.
El Cuartelillo. Edición 118 (8 de enero de 2009)