Lo dicho y escrito: una parada no viene nada mal, de hecho desde las pasadas vacaciones no tenía una sensación así, perdonad a los que de envidia pero es como es. Dormir, preocuparse por comer, entretenerse escuchando tranquilamente como se derrumba la economía, a mí me calma pensar en que la mía hace días que lo está, así que ya era hora que le tocara a la de los demás. Incluso beber unas cañas con quien hacía tiempo que no lo hacías y sobre todo calmar tu cabeza intentando darle un lavado para que le sirvan a tus ojos ,ya te das cuenta que no son los mismos de siempre, a ver de verdad a través de lo más complejo que puede ser observar: y eso es ver el tiempo pasar tan rápido.
Pero como estas palabras no pillaran tampoco de sorpresa a nadie no creo que este blog realmente aporte nada aparte de una simple anécdota de las que a todos nos pasan y poco sitio lo alberga aparte de una pequeña parte de tu memoria o tu twitter, así que que os puedo decir.
Siesta de dolor de cabeza y ¡maldición! empiezas a ver con nitidez otra vez, ves el ordenador aparcado en el salón y tienes una primera tentación, preparas un lapsang y dicho y hecho vas a por él, y lo que parecía tan importante no lo era así que empiezas a redactar a toda velocidad tu primer blog de la temporada porque el programa no puede esperar!
Jorge Cerdán
SPECIAL GUESS: LEONOR! leonor@lacotorra.org
THE INNOCENCE MISSION. Happy birthday
A Eva, por tantas cosas… Feliz cumpleaños
The Innocence Mission pertenecen a esa estirpe de grupos que crecen al margen de cualquier convención, de cualquier escena. Practicando un pop de alta escuela, más europeo que americano, recuperamos este cumpleaños feliz incluido en su ultimo disco “We walked in song”, una letra espectacular, sencilla, conmovedora, con una guitarra y la voz cristalina y turquesa de Karen Peris.
En este día tan especial, te deseo mil aventuras caseras, un millón de viajes al destino y cinco o seis sueños escritos en papel de servilleta. Felices treinta y un años de luchas y victorias, de amaneceres en el monte y noches estrelladas, de clases de vida y de valentía, de caricias extremas y casitas de chocolate en el bosque, de niños sonrientes e improvisaciones, de botas sucias y locales nocturnos, de carácter y ternura, de corazón y espejos reflejados, de complicidad y reprimendas, de olas en el mar y carreteras de pueblo, de palabras y sueños, de canciones, teatro y obras maestras, de vitalidad y energía, de tantas y tantas cosas…
El Cuartelillo. Edición 106 (2 de octubre de 2008)