Pocos grupos son tan imprescindibles como BMX Bandits a la hora de comprender la evolución del pop anglosajón. Su disco “C-86” marcó todo un hito y de él recuperamos esta preciosa canción, tan sencilla como fundamental, que a pesar de tener diecinueve años transmite la pasión y la frescura con la que fue grabada.
Suenan mágicas notas en el medio de la noche y los bares cierran las trincheras del amor. Y la oscuridad deja paso al despertar de los sentidos, confundidos y opacos, miedosos. Ahora veo cuadros en lugar de fotografías, ahora somos luz, ahora escondemos los disfraces, ahora el camino es cuesta arriba, ahora no tengo paraguas para esta tormenta. Te miro, me miras con suavidad y alevosía. Te espío, me espías con picardía. Te espero, te espero tan a gusto…