La Pequeña Suiza fue un suspiro, un dulce placer instantáneo que tal como vino se fue. Como legado, un e.p de cuatro maravillosas canciones que contienen letras y melodías absolutamente sencillas. Y es que a veces, nos complicamos demasiado en decir las cosas…
Un día tan feliz para no hacer nada, un día tan feliz para hacer todo… Un momento lleno de rincones, de paisajes, de personas, de sonidos, de descubrimientos… Y pasear con la sonrisa puesta en albornoz… Y cocinar tu plato favorito con dedicación… Y soñar con futuros infinitos y casualidades… Y verte desperezar en el sillón con energía de reserva… Un día tan feliz.