Te preguntarás ¿y la música? La música vino en la juventud en esas maravillosas noches de los ochenta en que entre porrón y porrón, entre cacahuete y cacahuete oíamos lo último de la movida madrileña (aunque muchos no sabíamos ni habíamos oído hablar de ella) mezclado con grupos extranjeros raros como los Cure, la REM, los Smiths, los primeros U2, etc.
Eran tiempos de libertad, de diversión. Los más atrevidos, los más “modernos” eran punks, mods, rocabillys, heavis. Los demás, los modositos, asistíamos al espectáculo de los pantalones de cuadros con cremalleras, las chupas de cuero, las cortas minifaldas con medias de agujeros, los pelos engominados…
No entendíamos nada pero disfrutábamos muchísimo. Luego la movida fue con los grupos de Alcañiz y ahí aparecieron Pa mi que te drogas, No se lo digas a nadie, que nos proporcionaron una buena excusa para pasarlo bien, para ver a los amigos en el escenario y para iniciarnos en los misteriosos y agradables entresijos del amor.
Había una época, había un espíritu ¿y ahora qué? ¿hay algo de eso? Nosotros queremos recuperar ese espíritu.
Viva El cuartelillo.
El Cuartelillo. Edición 4 (17 de febrero de 2006)