Llamadnos paletos, pueblerinos, ombligocentristas pero cuando un artista de dimensiones no sólo nacionales sino internacionales como Gerard Alegre, alma mater de El Último Vecino, reivindique nuestra maltratada y olvidada provincia y lo haga de corazón y confesando que su proceso creativo nace allí, uno se siente bien consigo mismo. Uno puede llegar a lo más alto y presumir de la vida en el pueblo de sus padres. ¡Bravo!
Conversamos con Gerard a calzón quitado que se dice en nuestra tierra. Nunca había oído y visto a un Gerard que se desnudara tanto en una entrevista. No se suele morder nunca la lengua, pero en esta ocasión el nivel de confidencialidad es altísimo y sus reflexiones sobre la música, sobre su música, sobre su vida y sobre lo que le rodea es altísimo que nos tiene más enamorados todavía.
Por su puesto, también hablamos de su último y fantástico disco Juro y Prometo editado por PIAS España.
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