Cultura, industria, salas y músicas

Tras una semana frenética en Madrid, aprovechando para asistir a la Feria Internacional de Turismo FITUR por motivos laborales, ver a mi familia, hacer compritas en las rebajas, acudir al mayor número de eventos posible y saludar a los amigos, tengo en este día soleado pero gélido de Pamplona un ratito para la reflexión sobre estos temas que últimamente nos acosan y asaltan a diario.

Aparte del tema del cine o la literatura de los cuales no me creo con derecho a hablar (no porque no sea aficionado sino porque estoy más lejos de conocer el día a día de esos sectores) me gustaría darle una vuelta a aquello que estamos viendo y escuchando en los medios de comunicación y en la calle.

Empezamos por un postulado irrenunciable y que todos compartimos: La Música es cultura. Está claro. Lo que luego no está muy claro es lo que cada uno entiende por “Música”. Ahí es justo donde me gustaría enredar, en ese saco, meter la mano y revolver, hurgar entre la mugre y el metal precioso e intentar sacar algo de luz.

Según se puede deducir de los comentarios y declaraciones del sector de la industria musical, (suena a fábrica de clavos, pero es que igual es así…) lo que ellos hacen es cultura. Preparar productos, lanzarlos en campañas de marketing, hacerlos imprescindibles para la masa poco preparada, meterlos en los medios, en los móviles, en la tele y en el cine y sacar costosísimos compactos y carísimos y multitudinarios conciertos. Eso es cultura, ¿lo es? Los festis multinacionales y masivos, patrocinados por casas comerciales y donde nos ofrecen oro por lo que reluce revuelto entre basura y merchandising. Eso es cultura, ¿Lo es?

Mientras tanto a los grupos nuevos emergentes, sin campaña de publicidad, sin nadie que los “fabrique” según las necesidades del mercado y muchos de ellos con calidad musical, no se les permite grabar, a duras penas pueden tocar en público y si tocan, algunos lo que cobran les llega para los gastos, la cena y copas. Eso es cultura, ¿Lo es?

Subvenciones de teatros, espacios escénicos, centros culturales, casa de cultura, para todo tipo de actos culturales…es cultura, y ¿Los conciertos? ¿Dónde está la subvención a las salas? ¿Dónde la programación de grupos nuevos o minoritarios? ¿La subvención y promoción de los pequeños festivales que sí sirven para dinamizar culturalmente una zona carente de eventos y de promoción de nuevos grupos con talento? Eso es cultura, ¿Lo es?

Como en toda expresión cultural, la música tiene una historia, pero no se estudia, en las aulas la enseñanza de música obligatoria no pasa de la escala, algunas canciones con flauta dulce y de vez en cuando alguna grabación de clásicos musicales (por supuesto música culta), eso es cultura, ¿Lo es? Y estando en el mundo actual, donde el consumo (de calidad o no) musical contemporáneo es inmenso, ¿Dónde está el culto a la historia? ¿Dónde el cuidado de los pioneros, de los orígenes? Ahora para que alguien extremadamente culto, con una colección de clásicos de los 50-60 de jazz, R&B, soul pueda pinchar en un lugar subvencionado para extender la cultura de los orígenes de nuestra música popular, no hay lugar. ¿Por qué no contentos con eso, tampoco pueden encontrar locales que se presten o que puedan permitirse programar estas cosas en un espacio amplio, sano, y en condiciones de calidad? Eso es cultura, ¿Lo es?

Esta semana me he llevado varias alegrías casi todas ellas relacionadas con reencuentros de amigos o de compras musicales, y varias decepciones y tristezas, grupos que se separan, festivales que no se celebrarán, clubes de divulgación musical que no encuentran espacios para desarrollar su actividad, grupos que no encuentran lugares donde tocar, músicos que no saben cómo dar a conocer su música, y mientras grandes eventos con millonarios patrocinadores piden a grupos nuevos que toquen gratis y que encima les hacen un favor porque así se dan a conocer….¿Y comer? Eso sí, que no me toquen a esos pedazo de artistas que se manifiestan ante los periodistas para defender sus derechos de autor. Esos derechos que sirven para vender recopilaciones, homenajes y discos de versiones cada año por Navidad. Eso es cultura, ¿Lo es?

César Galve

Playlist El Cuartelillo 168

MAGA: Sal y otras historias (A la hora del sol)
SONIC SURF CITY: Sha na na na na (Life’s a Beach)
Hoy pincha Leonor: PELLE CARLBERG: Pamplona (In a nutshell)
THE JAYHAWKS: Blue (Music from the North Country)
LENTEJAS LOS VIERNES: Cantoná (Duelos y quebrantos)
DANIELSON: Flip Flop Flim Flam (Trying Hartz)
LYRES: Don’t give it up now (7» Don’t give it up now / How do you know?)
ENTERTAINIMENT: Ballenas blancas (La increíble historia del Sol, la Luna y las Estrellas)
JONJO FEATHER: Little Spark (Is or Ok)
LOVE MARY: I don’t wanna leave you (I Just Wanna Be a Girl)
SPEAKER CABINETS: Mr. Marshall (Powered by: Speaker Cabinets)

El Cuartelillo. Edición 168 (3 de febrero de 2010)

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