Todo surge a última hora, como siempre, rascándonos los bolsillos y la cabeza hasta días previos al concierto. Pero ahí estábamos, cada uno, con dos pedazos de tickets cercanos a un azul de los antiguos.
Me sentía un poco flaco de fuerzas porque tenía la semana acumulada en mi cuerpo y todo hacía suponer que en cuanto saliera Moz, la gente empezaría a darle al empujón y al codazo…y así fue.
“Panic” mostró a un líder de masas, que al no tener ningún problema al controlar esa poderosa voz, se dedicó durante su puesta en escena a controlar todo tipo de gesticulaciones y movimientos que hacían a la gente vibrar, demostrando la huella que dejó y continua dejando en el mundo de la música pop británica.
Personalmente quería ver a Morrisey ya que sus últimos dos álbumes habían despertado mucho mis oídos y también por curiosidad; porque quería saber como podía haber sido un concierto de “The Smiths” en los ochenta. Y pude imaginarlo a través de “How soon is the end”
Con una banda “arrinconada” en segundo plano la mayor parte del tiempo, bueno, contó con el detalle de presentarlos, este concierto aunque resulte increíble me ayudo a comprender más a cada uno de los personajes que durante aproximadamente año y medio me están rodeando.