Desde Noruega nos llega este dúo, una tierra poco dada para el pop, pero que de vez en cuando nos regala alguna joya como esta. “Toxic girl”, uno de sus primeros éxitos, tiene la magia de las grandes canciones… Tocada con una suavidad extrema, conjugando sus dos voces a la perfección, entra como una caricia por nuestros oídos.
Me levanto por la mañana y desayuno emoción. Y te paso a recoger entre arboledas de un color verde montaña y casas de madera. Y tus previsiones de chubascos y precipitaciones se convierten en conjeturas que juntos evitaremos. Navegantes sin rumbo por un mar de felicitaciones. Hasta las nubes nos respetan. Somos dueños del camino acorazado, del palacio de las sospechas. Y al mando de la nave, el capitán deseo.